Corría el año 1886 cuando un grupo de inquietos ciudadanos, ávidos por presenciar espectáculos teatrales en un lugar digno y preparado, tuvieron la idea de crear una sociedad, que llamaron Sociedad del Teatro Circo. A continuación compraron un solar situado en la calle de Carcelén y acometieron la empresa de construir un teatro, el primero y el único con el que contaría la ciudad durante varios años. Muchas fueron las dificultades que tuvieron que sortear hasta ver cumplido su sueño, pero el teatro estuvo terminado en muy poco tiempo, y el 7 de septiembre de 1887 se inauguró con todo rigor, aunque el público asistente no tuvo más remedio que entrar y salir por la puerta de atrás, pues la calle de Isaac Peral, a la que daba la fachada principal, aún estaba sin abrir. No deja de ser curioso que, el mismo año en que abre sus puertas el primer gran coliseo de Albacete, se produzcan otros acontecimientos importantes en la ciudad que cambiarán las costumbres de sus habitantes: la instalación de la luz eléctrica y las primeras proyecciones de cinematógrafo.
del libro 'La aventura del cine', del periodista Jesús García Rodrigo y José Fidel López Zornoza
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